sábado, 3 de octubre de 2009

Oda a mi bendita locura

Para ti bondadosa madre de mi

Alma

Para ti madre de mis deseos

Incoherentes

Para ti querida lokura

Mía

Estas palabras de agrado

Y alevosía

Para ti locura mía

Viva, muerta y ardiente

Para ti preciosa mía

K envenenas mi alma

Con tu sonrisa

Para ti loca, aturdida e inerte

Para ti vida mía

Para ti gemela mía

Para ti hermana mía…

Ojos de estrellas

Mirar tus ojos es mirar el cielo
Todos los planetas juntos en uno sólo
Esparcidos en la mitad de tu velo
Acurrucados en el sabor de tus besos
Colgados en la raíz de tus cabellos

Mirar tus ojos es estar vivo
Y plagado de sentimientos
De amor y de pasión
Tenerte un minuto más en mis brazos

Saber que estás y no poder mirar
Sentirte y poder palpitar
Tus senos vida,
en mis manos, muerte.

Ojos de estrellas
Llévame a tu abismo y arrojaré mi maldad
La cual no quiere vivir de hipócrita
Mas bien de felicidad.

Gracias por ser


PD: esto está dedicado a la princesa de un cuento infinito

Te deseo lo mejor

Sólo quiero un momento
Nada mas déjame decirte
Sólo quiero un instante
Nada más quiero besarte

Quise tu amor, nunca lo diste
Quise tu vida, me la quitaste
Quise tus sueños, los regalaste
Quise tus labios, lo rechazaste

Es esa la amargura que me diste ayer?
O es tu voz indicando al corazón?
Es la silueta de la muerte la que oigo cantar?
O es la amargura de no poder luchar?

Larga es la espera del amor, nada vale
Corto es el tiempo que dediqué en esta canción
De dudosa reputación es la amargura
Caluroso es el color de tu pasión

Más ahora que te veo
Deseo a tu vida lo mejor
Ahora que te amo quiero
Desearte lo mejor

A mis manos

A mis manos

Que empuñaron

Una vez

Un rosal

A mis dedos

Transpirados

Por el miedo

A equivocar

A mis uñas

Cortas por

El rocío de un

Vendaval

A ti manos mías

Que hicieron de

Este loco un poeta

De verdad

Las gracias te doy

Por regalarme

El sueño de tocar

A ti compañero

Del tacto

Te quiero entregar

Todos mis años

Llenos de felicidad

Gracias por estar

En este cuerpo

Tan cansado y

Gracias por

Escuchar a este

Intrépido cantor

martes, 7 de abril de 2009

A mi soberbio orgullo


Si un día aplasté a un colibrí
Que nadie lo sepa
, ¡¡Es mejor así!!

Si un día amé hasta matar
Fue por mis ganas
, ¡¡Dejemos de hablar!!

Si un día llorar te hice
Fue por mi culpa
, ¡¡Es mejor así!!

Si la razón te negué un día jamás perdón te pediré
Es por mi orgullo
, ¡¡No lo aceptaré!!

Si bastaba un beso para decir adiós
Es la gracia
, ¡¡Que Dios me quitó!!

Si con sinceridad he de decir las cosas
Olvídalo
, ¡¡El juego comenzó!!

Si con estos versos no te hago sentir mejor
Descuídate
, ¡¡Vendrá otro mejor!!

A mi conciencia


En el silencio de un verdadero silencio
Escucho la voz muda de mi conciencia
Que condiciona mi efímera ironía
A la inquietud de mi alma arcaica
Que se empeña en destrozarla y acabarla

Frágil y en duda pone mi probidad
Esta traicionera conciencia mía
Más de ella no puedo desertar
Pues Dios la ha escogido para mí
Y para llevarla toda la vida

Ya en estos momentos pasa inadvertida
Ante mis ojos mi mente y mis oídos
Ya mi cuerpo se acostumbrado a ella
Ya su profundo egoísmo
Más sabes conciencia mía
Que a pesar de todo serás
Mi única amiga y gran confidente.








PD: esto lo escribí un día en que mi conciencia me invito a cenar...

martes, 3 de marzo de 2009

El sonido

Esa noche descubrí mi pesadilla,
tomé el mejor bate de mi armario, me puse una chaqueta y mis pantuflas,
bajé con miedo las escaleras, busqué las llaves de la puerta y de inmediato me armé de valor. Estaba dispuesto a acabar con el maldito sonido que desde hace días interrumpía mis sueños.
Me asomé dos veces para estar seguro, apreté con fuerzas el bate y golpeé tan fuerte como pude a un pobre perro que paría bajo el umbral de mi propio hogar, tú hogar.

Tren de media noche.

Javier estaba de cumpleaños y su padre,
un hombre pobre y esforzado no sabía lo que regalarle.
Pensó en trabajar el doble para juntar unos pocos pesos,
pensó en no tocar el tema y agudizar el sentimiento
de nostalgia que invadía su corazón.
Cuando llegó el día del cumpleaños lo llevó a la estación más cercana,
cuando llegaron el padre le contó,
que su padre le había regalado una vez un tren muy especial,
¿sabes por qué?, porque era el único de media noche.

Venganza de moda.

Me levanté con gran nostalgia, ya sé, que ella no me ama.
Tomé un desayuno corriente, crucé la plaza a pie, en donde tantas veces la fui a ver. Rápidamente comencé a buscar y en cada esquina mi latido parecía explotar,
su pelo, su voz, todo me merecía, ya era hora de encontrarla escondida.
Fue cuando la divisé, ella no estaba sola, sino, más bien acompañada.
Grité su nombre y con espanto miré su cuerpo desangrándose con la bala que disparé.

Mi hermano

Esta vez, todos nos equivocamos.
Mi hermano, el flaco, tan débil, enfermo y enamorado,

aquel que había que retar por atrasado y apuntar para apurarlo,
ese que alguna vez tuve que acompañarlo
para tomar venganza de un ser que le habría hecho daño,
ese flaco, mi hermano, el que ahora ríe de lo pasado
y toma con amor la mano de quien
alguna vez lo había ayudado.

Es este mi hermano el grandote de manos largas,
el papelucho, como le decían en la casa y que ahora,
veo con gran alegría en mi alma,
aquel que nadie le daba esperanzas.