martes, 7 de abril de 2009

A mi conciencia


En el silencio de un verdadero silencio
Escucho la voz muda de mi conciencia
Que condiciona mi efímera ironía
A la inquietud de mi alma arcaica
Que se empeña en destrozarla y acabarla

Frágil y en duda pone mi probidad
Esta traicionera conciencia mía
Más de ella no puedo desertar
Pues Dios la ha escogido para mí
Y para llevarla toda la vida

Ya en estos momentos pasa inadvertida
Ante mis ojos mi mente y mis oídos
Ya mi cuerpo se acostumbrado a ella
Ya su profundo egoísmo
Más sabes conciencia mía
Que a pesar de todo serás
Mi única amiga y gran confidente.








PD: esto lo escribí un día en que mi conciencia me invito a cenar...

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